El porcentaje en varones es del uno por ciento.

Por Alicia Yolanda Reyes.

Hace más de 35 años Sergio, un hombre que ahora tiene 78 años, sintió un bulto en la mama derecha, se lo extrajeron y le dejaron un dispositivo porque estuvo supurando por tres días. El tejido extraído se envío a patología, afortunadamente el resto del tejido no estaba afectado, le quedó una cicatriz, y una depresión, sin embargo, no ha vuelto a presentar molestias, ni hubo necesidad de otro tratamiento.

Carolina que acaba de cumplir 50 años, hace diez se sintió un bulto en el seno izquierdo, acudió a revisión y le dijeron que su cáncer ya estaba muy avanzado, que había afectado ganglios, y que ya no era operable.
El oncólogo le dijo que máximo sobreviviría 3 años, su única hija tenía trece años, en ese entonces, y Caro lo único que deseaba era alcanzar a organizarle su fiesta de 15 años.

Actualmente su hija está a punto de terminar su carrera universitaria. Y Caro sigue a su lado, con sus altibajos, pese a que además sufre de diabetes e hipertensión, pero con mucho ánimo para seguir adelante.
Cuenta que, en estos 10 años, ha despedido a varias de las compañeras del grupo que es atendido en Centro Médico de Occidente, ella sigue con su tratamiento y muchos planes para el futuro.

De acuerdo con las estadísticas el cáncer de mama se ha convertido en la primera causa de muerte en México. La razón principal es que las detecciones son muy tardías, señala Elisa Puente, directora de la Fundación Cima, ella junto con Alejandra de la Cima son sobrevivientes de cáncer que fueron detectadas en etapas tempranas
Con 22 años de activismo para compartir su mensaje con otras mujeres, y explicarles que la detección temprana es la diferencia entre la vida y la muerte.

Aseveran que es una enfermedad que tiene un 70 por ciento de curación si es detectada de manera temprana.
Mayra Leal de la Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer recuerda que los principales factores de riesgo son: no haber tenido hijo, no haber amantado, haber iniciado la menstruación a edades muy tempranas, y una menopausia tarde. Tener algún familiar directo como madre, abuela y tías que lo hayan padecido, esas son causas difíciles de modificar.

Existen otras que, si estás en nuestras manos evitar, como el tabaquismo, el consumo de bebidas alcohólicas, comida industrializada, bebidas con azúcar añadida como refrescos y jugos.
Es muy importante en realizar rutinas diarias de ejercicio, dormir de 7 a 8 horas, y evitar los tratamientos de remplazo hormonal por periodos largos, y sin supervisión médica.

La diferencia entre una mayor sobrevida una vez que el cáncer se ha detectado es seguir los consejos nutricionales, evitar la vida sedentaria y hacerse una mamografía a partir de los 35 años, o antes si existen antecedentes de cáncer en la familia.

Hay que recordar que el cáncer no aparece de la noche a la mañana por lo que la exploración de las mamas debe iniciar desde que empieza la menstruación, lo ideal es hacerla el quinto día de que inicie el sangrado.
Se recomienda que a partir de los 25 años se realice un ultrasonido, y a partir de los cuarenta años la mastografía.
De esta manera se puede detectar cualquier anomalía a tiempo y tomar las medidas pertinentes (aliciayolandar@hotmail.com)