Luanda, 5 ago (Prensa Latina) La insuficiente lactancia materna contribuye a la malnutrición infantil en Angola, opinó hoy la experta Florinda Miranda, al abordar la situación específica en la sureña provincia de Huíla, una de las más afectadas.
Según explicó, el territorio registra graves problemas y una de las causas identificadas es la poca cultura en el suministro de leche materna a los infantes, al menos de manera exclusiva hasta los seis primeros meses de vida.
La directora general del hospital pediátrico ‘Pioneiro Zeca’, de la ciudad de Lubango, la capital de Huíla, recordó que el destete precoz y la lactancia inadecuada también influyen negativamente en el desarrollo psicoemocional de los menores.
En declaraciones a la agencia angoleña de prensa, la especialista informó que en los últimos dos meses el hospital recibió a 80 enfermos por desnutrición aguda y severa, que superó la capacidad de ingreso de la unidad especializada, prevista para 70 pacientes, y representó un aumento en el número casos por tales dolencias, comentó la entrevistada.
La mayoría de los niños desnutridos que llegaron a la instalación tenían patologías asociadas, entre estas tuberculosis, neumonía y malaria, indicó la funcionaria.
Miranda anunció, además, la realización este mes de una encuesta en unidades de salud pública en Huíla a fin de investigar otras causas de la malnutrición y ofrecer asesoría a las mujeres para que asistan a las consultas prenatales.
Hasta el próximo sábado, Angola desarrollará diferentes iniciativas didácticas en el contexto de la Semana de Mundial de la Lactancia Materna, con el objetivo de fomentar esta práctica y mejorar la salud de madres e hijos.
La iniciación de la lactancia materna en la primera hora del nacimiento, su uso exclusivo durante seis meses y la continuidad hasta los dos años o más, ‘ofrecen una sólida línea de defensa contra todas las formas de malnutrición infantil, incluidas la emaciación y la obesidad’, señaló Naciones Unidas.
Con motivo de la semana mundial, la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia insistieron en que la lactancia materna también se puede considerar como la primera vacuna de los bebés, pues los protege contra muchas enfermedades comunes en esa etapa inicial de la vida.