Özlem Türeci y Ugur Sahin, fundadores de la empresa alemana BioNTech, han sido galardonados en varias ocasiones por desarrollar la primera vacuna contra el COVID-19. Hablaron con DW sobre el futuro del virus.
DW: ¿Qué va a pasar con el COVID-19 y cuándo terminará la pandemia?
Özlem Türeci: Esa es una pregunta difícil, porque cada día aprendemos algo nuevo sobre el virus, sobre cómo reacciona a la vacuna. Necesitamos estos conocimientos para juzgar cuándo terminará la pandemia. Pero lo que ya podemos decir con seguridad es que poco a poco se está asentando una nueva normalidad. Ya podemos sentirlo. Estamos aprendiendo a lidiar con el virus. Muchos de nosotros ya estamos vacunados, y se están ganando nuevos grados de libertad. Habrá una normalidad en la que podremos actuar con más libertad porque gran parte de la población es inmune.
Seguro que vamos a tener que lidiar con el virus durante unos cuantos años más. También habrá respuestas a preguntas que actualmente no están aclaradas. El futuro mostrará si aparecen otras variantes inmunes a las vacunas actuales, y si éstas tienen que ser modificadas en consecuencia. Con los años, el virus adquirirá el estatus del virus de la gripe, para el que algunos grupos de población se vacunan cada año o cada dos años. El coronavirus se convertirá en un virus más manejable.
¿Están trabajando en una nueva generación de su vacuna contra otras mutaciones del virus?
Ugur Sahin: Sí, actualmente estamos probando vacunas contra variantes en un grupo relativamente pequeño de voluntarios. Un estudio sobre la variante beta sudafricana está casi terminado y hay otro en curso sobre la variante delta, principalmente para recoger datos. Por el momento, no es necesario modificar la vacuna. Pero queremos demostrar que podemos producir nuevas vacunas para enfrentar variantes y probarlas clínicamente y así demostrar que son tan seguras como la que ya estamos utilizando.
Si en los próximos años aparece una variante y hay que adaptar la vacuna, podremos hacerlo muy rápidamente porque ya habremos establecido el procedimiento necesario. Podremos, con mucha calma, prepararnos para el hecho de que la vacuna tenga que adaptarse a nuevas mutaciones del virus cada dos años.
¿Es necesario vacunar también a los niños?
Sahin: No podemos decir si es necesario. Generamos datos y se los proporcionamos a las autoridades responsables. Ya han aprobado la vacunación de los niños de entre 12 y 15 años.
Türeci: Hace tres semanas presentamos los datos de los niños de 5 a 11 años y ahora las autoridades tienen que juzgarlos en el contexto de la salud de la población.
Sahin: Para nosotros es muy importante que haya disponibilidad. Una vez que se aprueben las vacunas, los individuos deberán decidir si las quieren o no.
¿Les decepciona que después de tanta investigación todavía haya gente que se niegue a vacunarse?
Sahin: No estamos decepcionados en absoluto. Lo que estamos haciendo es proporcionar información de forma transparente. Creo que es bueno que los expertos se expresen en los medios de comunicación. De este modo, cada persona tiene la oportunidad de entender la situación. Lo único que recomendaría a todo el mundo sería que no se limitara a mirar la información unilateral, sino que se informara lo más ampliamente posible, para poder tomar una buena decisión.
¿Comprende cuando la gente dice que se trata de una tecnología nueva y que no conocemos las posibles consecuencias futuras?
Sahin: Lo entendemos, pero por otro lado la gente suele tolerar muy, muy bien las vacunas y son uno de los logros más importantes de la humanidad. Sin las vacunas, nuestra sociedad no habría podido desarrollarse en la medida en que lo ha hecho hoy. Y nuestra vacuna puede estar basada en una nueva tecnología, pero la conocemos bien porque existe desde hace 30 años.
Nuestra vacuna no acaba de aparecer. Se basa en una biomolécula que tenemos en nuestro cuerpo, en cada célula. No estamos introduciendo nada extraño. Tenemos una muy buena base científica para ello porque la investigación necesaria se ha llevado a cabo durante más de 30 años. Por eso fue posible desarrollar nuestra vacuna tan rápidamente.
En todo el mundo, los gobiernos intentan convencer a más personas de que se vacunen. ¿Podrían hacer más?
Türeci: Todos los gobiernos lo están intentando, y han desarrollado medios inteligentes e interesantes para promover la voluntad de la gente de vacunarse. Todos los gobiernos deberían fijarse unos en otros, en otras regiones del mundo.
Los doctores Özlem Türeci y Ugur Sahin son los fundadores de la empresa BioNTech, con sede en Maguncia. El 13 de octubre de 2021 fueron galardonados con el Premio Emperatriz Teófano por su trabajo de desarrollo de la primera vacuna contra el COVID-19.