Hacer suficiente ejercicio físico ayuda a mantenerse en buena forma y a reducir el riesgo de muerte prematura por problemas de salud. Caminar es una de las formas más sencillas y menos exigentes de hacer ejercicio físico. Una investigación ha calculado hasta qué punto la cantidad de pasos andados cada día influye en el grado de riesgo de muerte prematura por problemas de salud.
El equipo de Amanda E. Paluch, de la Universidad de Massachusetts en Amherst, Estados Unidos, extrajo datos del macroestudio CARDIA (Coronary Artery Risk Development in Young Adults), que comenzó en 1985 y sigue en marcha. Unos 2.100 participantes de entre 38 y 50 años llevaron un acelerómetro en 2005 o 2006. Se les hizo un seguimiento durante casi 11 años después de eso, y los datos resultantes se analizaron en 2020 y 2021.
Los participantes fueron separados en tres grupos de comparación, dependiendo de su cantidad de pasos diarios.
Los análisis de datos indican que caminar al menos 7.000 pasos al día redujo el riesgo de muerte prematura por todas las causas de las personas de mediana edad entre un 50% y un 70%, en comparación con el de otras personas de mediana edad que daban menos pasos diarios. A juzgar por las tendencias observadas, caminar un poco menos de esa cantidad, por ejemplo 5.000 pasos, siempre es algo mejor que caminar 3.000 pasos.
El beneficio por encima de los 7.000 pasos comienza a decrecer y más allá de los 10.000 pasos diarios ya no se reduce más el riesgo. Caminar más deprisa, con las mismas cantidades de pasos, tampoco aporta mejoras significativas.
El estudio se titula “Steps per Day and All-Cause Mortality in Middle-aged Adults in the Coronary Artery Risk Development in Young Adults Study”. Y se ha publicado en la revista académica JAMA Network Open. (Fuente: NCYT de Amazings)