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Pez sorprende a los científicos de nuevo

El celacanto -un asombroso pez que se pensaba se había extinguido junto a los dinosaurios hace 66 millones de años, antes de ser hallado de forma inesperada vivo en 1938 frente a la costa este de Sudáfrica- está ofreciendo nuevas sorpresas.

Científicos dijeron en un nuevo estudio que estos grandes y nocturnos habitantes de las profundidades marinas tienen una esperanza de vida cerca de cinco veces mayor de lo que se creía -hasta cerca de un siglo- y que las hembras llevan a sus crías durante cinco años, el periodo de gestación más largo que se conoce en cualquier animal.

Centrándose en una de las dos especies vivas de celacanto, los científicos determinaron también que se desarrolla y crece a uno de los ritmos más lentos de cualquier pez y que no alcanza la madurez sexual hasta cerca de los 55 años.

Los investigadores usaron los anillos de crecimiento anual depositados en las escamas del pez para determinar la edad de los celacantos, “igual que cuando uno lee los anillos de los árboles”, dijo el biólogo marino Kélig Mahé, de la institución oceanográfica francesa IFREMER y autor principal del estudio publicado esta semana en la revista Current Biology.

Los celacantos aparecieron durante el Periodo Devónico, hace unos 400 millones de años, unos 170 millones de años antes de los dinosaurios. Basado en el historial de los fósiles, se pensaba que desaparecieron durante la extinción masiva que acabó con cerca de tres cuartos de las especies de la Tierra tras el impacto de un asteroide al final del Cretácico.

Después de haber sido hallado con vida, el celacanto fue catalogado como un “fósil viviente”, una descripción que ahora evitan los científicos.

“Por definición, un fósil está muerto, y los celacantos han evolucionado mucho desde el Devónico”, señaló el biólogo y coautor del estudio Marc Herbin, del Museo Nacional de Historia Natural de París.

Las aletas del celacanto tienen forma de lóbulo, lo que difiere estructuralmente de otros peces. Se cree que estos peces allanaron el camino para el crecimiento de extremidades en la evolución de los primeros vertebrados terrestres.

Los celacantos viven en profundidades oceánicas de hasta 800 metros. Durante las horas del día permanecen en cuevas volcánicas solos o en pequeños grupos. Las hembras suelen ser más grandes que los machos, llegando a cerca de dos metros y pesando unos 110 kilos.

Investigaciones previas habían sugerido que su esperanza de vida era de unos 20 años, con uno de los crecimientos corporales más rápidos entre los peces. No obstante, resultó que esto estaba basado en lecturas erradas hechas décadas atrás con otro tipo de anillos depositados en las escamas.

“Tras revaluar la historia de vida del celacanto basado en nuestra nueva estimación de edad, parece ser una de las más lentas -si no la más- entre todos los pescados”, indicó Bruno Ernande, ecologista evolutivo marino de IFREMER y coautor del estudio. “Una esperanza de vida centenaria es algo”.

El tiburón de Groenlandia, un gran depredador de las profundidades oceánicas, es considerado como el vertebrado con mayor longevidad de la Tierra, con una esperanza de vida de unos 400 años.

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