Roma, 18 nov. El uso inadecuado de recursos y abandono de cultivos junto a 10 propuestas a favor del rescate de bosques y ecosistemas forestales, prevaleció en la apertura del IV Foro Nacional sobre bioeconomía de los bosques.
En el encuentro en línea entre representantes de instituciones, empresas y el mundo de la investigación, organizado por la asociación Legambiente junto a su publicación mensual La Nueva Ecología, fue presentado el Informe Forestal 2021 enfocado en iniciativas dirigidas a salvar tan importante patrimonio forestal.
Para conservar, reconstruir y regenerar los bosques de Italia, las propuestas de la organización identifican prioridades como mantener ecosistemas saludables y bosques resilientes para frenar los efectos del cambio climático; aumentar el territorio protegido y crear la red nacional de bosques primarios y antiguos.
Incluye, además, establecer un sistema de seguimiento, investigación y conocimiento de los ecosistemas forestales; prevenir los peligros naturales y reducir las amenazas a los bosques; así como crear bosques urbanos para regenerar ciudades y luchar contra la crisis climática y asegurar la difusión de la planificación y certificación forestal.
También prevé la creación del Clúster Nacional de Madera para apoyar el “Made in Italy” como sello de autenticidad y también fortalecer las cadenas forestales locales sostenibles y la bioeconomía circular; financiar la biodiversidad y la infraestructura verde y combatir el comercio ilegal de madera y productos forestales.
El documento de Legambiente reconoce el riesgo a los que están expuestos los bosques y ecosistemas forestales a pesar de su papel fundamental en la lucha contra la crisis climática.
Destacó que, con sus casi 11 millones de hectáreas, equivalentes a un tercio de todo el territorio nacional, ellos representan la infraestructura verde más importante de Italia, extraordinaria riqueza ambiental y naturalista que crece en términos de superficie ocupada y valor ecológico.
Pero, apuntó existe una escasa conciencia social de su valor de lo cual es evidencia el uno inapropiado de los recursos y el abandono de cultivos.
Ejemplificó que de ello da pruebas los incendios ocurridos solo en el verano de 2021 (datos parciales y aún no oficiales) que convirtieron en humo más de 158 mil hectáreas de terreno boscoso en una de las peores temporadas de las últimas décadas.
El 87 por ciento de ellos, estuvieron concentrados en las regiones de Sicilia, Cerdeña y Calabria.
El informe precisó que ello es solo uno de los fenómenos más evidentes que comprometen la funcionalidad estratégica del patrimonio forestal italiano en la protección de la salud humana y la salvaguardia de territorios cada vez más afectados por los efectos del cambio climático.