Ayer se celebró el Día Mundial del Rinoceronte, cuyo propósito es hacer conciencia sobre la necesidad de proteger la especie, atacada por sus cuernos, a los que se atribuyen propiedades medicinales. En Sudáfrica, donde este año han sido cazados por lo menos 249 ejemplares, analizan inyectar material radiactivo a las astas, lo que facilitaría descubrirlas por medio de los detectores de radiación en puertos y aeropuertos. La investigación, titulada The Rhisotope Project, es apoyada por el grupo ruso Rosatom y científicos en Estados Unidos y Australia. Por otro lado, en Gauhati, India, en medio de rituales de docenas de sacerdotes hindúes, se quemaron alrededor de 2 mil 500 cuernos que llevaban años almacenados.