Desde el temor al piquete, hasta el miedo a que les pongan un chip y mil falacias más.
Alicia Yolanda Reyes.
La semana pasada hablaba sobre la responsabilidad de vacunarse para protegerse en lo personal y a la comunidad, hubo quienes me respondieron que mi planteamiento era simplista, que no existía la famosa inmunidad de rebaño, que cada quién tenía derecho a tomar sus decisiones etc.
Un joven de 32 años, ingeniero en sistemas me dijo textual: Pues en lo personal creo que las vacunas no están bien calibradas y no soy muy fan de las farmacéuticas me gusta más lo natural. Y no me da confianza que sigan dando refuerzos”.
Este mismo joven se contagió de Covid, junto su mamá, la señora si tiene las vacunas, y las molestias cedieron en tres días, el lleva más de quince días enfermo.
Dice que en cuanto se recupere va a ir a vacunarse, que ya vio que sí son útiles, aunque no le gusten.
Araceli tiene 19 años, estudia nutrición en una Universidad privada, ella estaba reacia a vacunarse porque había escuchado y leído muchas cosas negativas. La mamá que es enfermera le puso un ultimátum: “Si no te vacunas, no sales con tus amigos/as”.
Así que acudió a vacunarse, refiere que solo le dolió el brazo un poco, pero que no sintió nada, aunque aclara que fue en contra de su voluntad.
Varios taxistas me han dicho que no se han vacunado” por temor a que les pongan un chip y el gobierno los convierta en autómatas o zombis”. Literal
Otros que ellos solo acuden a la medicina homeopática y que los especialistas les han desaconsejado inyectarse sustancias, “que sabrá Dios que contengan”.
Un médico especialista en dolor y cuidados paliativos se a negado a vacunarse, porque señala que el ha participado en varios protocolos con Pfizer y le parece que no son muy científicos
En sus redes sociales publica que no permitirá que a sus hijos los vacunen porque les modificarán el ADN.
Una amiga con Maestría en Salud Pública dice” No simplifiquemos, ni generalicemos en los grupos pro y antivacunas hay gente con estudios y sin ellos, gente sabía y gente que no lo es, gente con interés social, y gente individualista y egoísta, y las teorías científicas no siempre son el elemento central en uno y otro grupo.”
Mi opinión sin ser experta, ni mucho menos poseedora de la verdad absoluta es que seamos más analíticos de la ciencia y el comportamiento humano”.
Respetando la forma de pensar de cada quién, lo que los datos duros nos señalan es que de cada 100 personas que han requerido hospitalización con asistencia respiratoria, e incluso han perdido la vida solo el 3 por ciento tenían vacuna, y además padecían otras patologías” (aliciayolandar@hotmail.com)