La convivencia no tiene porqué relacionarse con la ingesta exagerada.

Por Alicia Yolanda Reyes.

Un video que me llegó ayer me hizo reflexionar sobre los riesgos de comer en exceso, en especial en estas fechas decembrinas, en las que se celebra en México el famoso “Guadalupe/Reyes” es decir del 12 de diciembre al 6 de enero que se aprovecha para consumir alimentos que en otras épocas están más restringidos, con los consiguientes problemas de salud que acarrea.

El chiste decía “Oren por mi salud que voy a entrar en coma: coma buñuelos, coma pozole, coma tamales etc”
Miguel Ángel Ochoa, especialista en envejecimiento saludable, señala qué en nuestro país, cualquier acontecimiento “merece” una celebración, que implica la ingesta de pastel, postres, dulces, alimentos ricos en grasas y azúcares y bebidas alcohólicas.

Las personas que viven con diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer y otras patologías asumen que abandonar la dieta unos días no significa mayor problema, en algunos casos no solo ingieren productos chatarra, industrializados y bebidas con azúcares añadidos, sino que con frecuencia “olvidan” tomar sus medicamentos.
Otros asumen que alcohol y medicamentos no se llevan, así que dejan los medicamentos por unos días, con la idea de “portarse bien” en cuanto pasen estas fechas.

De acuerdo al Instituto Nacional de Salud Pública INSP, de seguir la tendencia actual en los próximos años, en México un 50% de los mayores de 20 años vivirá con diabetes; 50 por ciento con hipertensión y 70 por ciento de la población adulta ,con sobrepeso y obesidad.
De acuerdo con los resultados de la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de México (ENSANUT), se muestra que esos resultados, sumados al envejecimiento poblacional representan un reto para el sostenimiento del sistema de salud.

Se observa en estos resultados que uno que uno de 5 mexicanos de 20 años y más, padece diabetes y uno de cada 3 hipertensión arterial.
De éstos 12.4 están diagnosticados y el 6% no conocen su condición. La relación por sexo es casi cincuenta por ciento.
En cuanto a los hipertensos el 17 por ciento tiene diagnóstico, y 12 por ciento desconoce su condición. La proporción por sexo es ligeramente más alta ara los hombres 32.5, y 27. 2 para mujeres.
Por rangos de edad el 11% se ubica entre los 20 y 39 años; el 44 por ciento mayores de 40 años.

Es común que muchas personas de este grupo etario tengan ambas patologías, sin embargo, no suelen cuidar su alimentación.
Si bien muchas de estas patologías pueden tener un componente hereditario, está muy relacionado con estilos de vida en la familia.

Si en casa se compran productos chatarra, refrescos, jugos embotellados o de lata desde pequeños se normaliza esta alimentación y es difícil erradicarla.
Aquí la labor de la familia, la sociedad y las autoridades de salud debe ir de la mano para eliminar estos productos de la dieta familiar.

Aunado a lo anterior deben incluirse actividades físicas, como una actividad cotidiana, de esta manera tendremos familias más saludables, y menos propensas a sufrir enfermedades a edades tempranas.
La salud está ligada a estilos de vida, alimentación sana y actividades físicas. Esa es la mejor medicina preventiva, para un envejecimiento saludable (aliciayolandar@hotmail.com)