Más del 10 por ciento de las mujeres mayores de 60 años lo padecen

Por Alicia Yolanda Reyes.

El prolapso de piso pélvico, que afecta los órganos pélvicos como la cúpula vaginal, la vejiga o el recto la afecta a más del 10 por ciento de las mujeres mayores de 60 años, las pacientes tienen la sensación de un bulto que sale por la vagina, produce urgencia e incontinencia urinaria., señala el Dr. Marco Antonio Batres Padilla, adscrito al Servicio de Uro ginecología del Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, de Guadalajara.

El piso pélvico es un grupo de músculos y otros tejidos que forman una especie de cabestrillo o hamaca a través de la pelvis.

En la mujer mantiene el útero, la vejiga, los intestinos y otros órganos pélvicos en su lugar para que puedan funcionar adecuadamente.

El piso pélvico puede debilitarse o lastimarse. Las principales causas son el embarazo y el parto.
La obesidad o los tratamientos con radiación son otras de las causas.

Los embarazos múltiples con productos que pesen más de tres kilos son otras de las causas para que se produzca el prolapso del piso pélvico.

Los síntomas más comunes son:
.- sensación de pesadez, tirón o dolor en la vagina que se agrava al final del día o cuando mueven el intestino
.- Sensación o ver un “bulto” o “algo que sale de” la vagina.
.- Dificultad para empezar a orinar, o vaciar la vagina por completo
.- Infecciones del tracto urinario frecuentes
.- Pérdidas de orina al reírse, toser o hacer algún ejercicio
.- Necesidad urgente o frecuente de orinar
.- Dolor al orinar
.- Pérdidas de materia fecal o dificultad para controlar los gases
.- Estreñimiento
.- Dificultad para llegar al baño a tiempo.

La urgencia urinaria es cuando la persona tiene dificultades para llegar al baño, y la incontinencia, cuando se pierde orina al toser, reírse, o hacer algún esfuerzo.

Es importante realizar una prueba de urodinamia, para determinar el tipo de problema se presenta.
La Urodinamia o estudio urodinámico es una prueba que se realiza con el objetivo de conocer el funcionamiento del tracto urinario inferior, es decir, cómo se almacena y elimina la orina.

En la cirugía se le consulta a la paciente si desea seguir teniendo vida sexual activa, para determinar el abordaje que se realizara.

Otro de los problemas que se presentan señala el profesional de salud es que quede orina en la vejiga, lo que provoca infecciones de vías urinarias, incontinencia de rebotamiento. Cuando se regresa la orina a los riñones, aunque no se considera una urgencia, afecta la calidad de vida de las personas., por lo que es importante darle solución.

Los riesgos de traer fuera los genitales esa bola. Es que se incrementan las infecciones urinarias, por la contaminación fecal, y el esfínter puede prolapsar.

Una cirugía de reparación, que se considera benévola ayuda mejorar la urgencia urinaria, al levantar el piso pélvico, los cuidados son mínimos, pero es importante que la paciente no levante objetos pesados, y en una semana por lo general se recupera.

Es importante caminar lo antes posible después de la cirugía, al ser un abordaje por vía vaginal, no hay heridas que causen dolor, o riesgo de infección.

No en todos los casos está indicada la cirugía, se requiere que la paciente no tenga patologías asociadas, como diabetes, obesidad, hipertensión.

Por supuesto no que no fume ni ingiera alcohol.

La edad promedio en que se realiza esta cirugía es entre los 60 y 70 años, aunque se llega a realizar en personas de 80 años siempre y cuando estén sanas.

La anestesia que se utiliza es bloqueo, se deja una sonda por 24 horas, a las 8 horas se inicia la alimentación con líquidos, y se de alta a la paciente en 36 o 48 horas.

El especialista señala que en los casos en que no es posible realizar la cirugía, por problemas de salud se ofrece un tratamiento médico, que ayuda a aminorar los síntomas (aliciayolandar@hotmail.com)