Alicia Yolanda Reyes

Nacida en Mérida hace 66 años la Doctora Sandra Peniche se ha dedicado a atender a mujeres que necesitan información sobre la sexualidad, como resolver un embarazo no deseado, o llevar a término uno cuando se tienen complicaciones.
Ha sido atacada por grupos religiosos en Mérida que incluso la han agredido físicamente, o montan guardia afuera de la clínica rezando el rosario, o insultando a las mujeres que acuden a solicitar apoyo.
Sandra originalmente pensó dedicarse a la psiquiatría, pero no le agradó el manejo que se hacía de las y los pacientes en los hospitales para enfermos mentales, y optó por la ginecología.
Recuerda el maltrato que recibían las mujeres que acudían a tener su bebé de parte del personal médico, y decidió que ella quería ofrecer un trato más humanitario y cálido.
Cuando abrió la clínica hizo público que realizaría interrupción de embarazo a las mujeres que lo solicitaran, y atendería la salud sexual y reproductiva.
Sandra Noemí Peniche Quintanal, el nombre completo de esta médica ha sido innovadora en todo el país en el enfoque sobre los embarazos, insiste en que éstos son producto de dos y no acepta que se cargue todo el peso a la mujer, cuando para que se produjera se requirió de dos un hombre y una mujer.
En 2002 promovió el condontrici, un vehículo rodante que iba por todas las ferias de Mérida, Yucatán ofreciendo información sobre el uso adecuado del condón .
En 2011 organizó el Penetón un festival para enseñar la anatomía y función del pene a través de los clásicos juegos de las ferias mexicanas.
A principio de los años 90 Sandra se capacitó en IPAS en teoría y técnicas modernas seguras para la interrupción de embarazo, regresó a Mérida y capacitó a otras profesionales para atender a mujeres que no querían o no podían seguir con un embarazo.
Asevera que las mujeres merecen atención, merecen que se les cuide, un aborto, no es abortar y se acabó. El aborto tiene que ver con el privilegio de los hombres de embarazar porque es el mecanismo con el que dominan a las mujeres, enfatiza.
Asevera que el aborto no es el único proceso médico donde se violenta a las mujeres. Se les ataca si continúan con un embarazo sin estar casadas e incluso se les llama prostitutas.
Su clínica, aunque pequeña es acogedora y recibe mujeres de todo el país que acuden a ella para resolver un embarazo no deseado.
En 1979 se capacitó en sexología con Juan Álvarez Gayou, creador del Instituto Mexicano de Sexologia.
Esta profesional de la salud sexual y reproductiva se asumió como feminista, pero no de las que usan el pañuelo verde, sino alguien que pone en práctica la atención ginecológica con empatía, calidez y gran profesionalismo.
Asevera que ella es producto de un orgasmo, una hija deseada, la primogénita en la familia y que pese a haber estudiado en colegio de monjas, tiene una visión mucho más amplia sobre la vida y la salud de mujeres y hombres (aliciayolandar@hotmail.com)