En Nicaragua a pesar de que la mortalidad neonatal o sea del menor de 28 días ha disminuido a través de los años, continúa siendo un problema de salud pública importante, ya que la mayor parte de estas muertes son prevenibles.
Existen factores de riesgo en las embarazadas que aumentan la mortalidad neonatal cómo son el ser madre adolescente o mayor de 35 años, tener una escolaridad baja, enfermedades crónicas como diabetes o presión alta entre otras, antecedentes de múltiples embarazos, embarazos muy seguidos, inadecuado control prenatal o haber presentado un embarazo complicado.
También existen factores de riesgo en el recién nacido cómo son prematuridad o sea nacen antes de tiempo, cuando nacen no llenan el puntaje que requieren de su salud, bajo peso al nacer y problema de enfermedades propias de recién nacido.
Qué podemos hacer para contribuir a disminuir esta mortalidad? en primer lugar hay que planificar el embarazo por parte de la pareja y tener una consulta médica cuando decidan hacerlo, para que en su revisión ustedes estén en la mejor condición de salud, detectar el alto riesgo del embarazo a través de sus consultas periódicas prenatales, tomar ácido fólico, hierro y vitaminas y aprender a comer nutricionalmente, evitar enfermedades de transmisión sexual o detectarla tempranamente y darle tratamiento, tener una buena higiene y salud bucodental.
Cuando nace el niño hay que protegerle su temperatura poniéndoselo directamente en contacto con la piel de la madre, realizar una buena higiene del cordón umbilical y de la piel, la lactancia materna debe ser temprana y exclusiva o sea solamente leche materna. Si hay bajo peso al nacer o provienen de una madre que está infectada con Vih/SIDA debe prestarse atención, recibir las vacunas del recién nacido, dar tratamiento en los ojos cuando nacen y recuerde registrarlo para darle sus nombres y apellidos ya que es su derecho, guardar su tarjeta de control y llevarlos a la cita a la unidad de salud.