¿Qué es el EPOC?
Leonel Argüello Yrigoyen, médico Epidemiólogo
La Enfermedad Obstructiva Crónica o EPOC es actualmente, una de las enfermedades respiratorias menos diagnosticadas, más de tres cuartas partes de pacientes no se les confirma su patología, siendo una de las principales causas de hospitalización y discapacidad en muchos países y la tercera causa de muerte a nivel mundial, a pesar de que es prevenible y tratable.
La EPOC es un conjunto de trastornos pulmonares crónicos caracterizados por una obstrucción persistente del flujo de aire en los pulmones, lo que dificulta la respiración. Las dos enfermedades más comunes asociadas a la EPOC son la bronquitis crónica o inflamación y obstrucción de las vías respiratorias, lo que provoca tos persistente y producción excesiva de moco y el enfisema o destrucción de los alvéolos pulmonares, que reduce la capacidad de los pulmones para intercambiar oxígeno y bióxido de carbono. La obstrucción del flujo de aire en la EPOC es progresiva, lo que significa que los síntomas empeoran con el tiempo, especialmente si la exposición a factores de riesgo no se detiene, por eso se presenta en personas mayores de 40 años.
La EPOC, se produce por fumar, responsable de alrededor del 80-90% de los casos, pero también por la exposición a contaminantes en el medio ambiente como la contaminación del aire, la exposición ocupacional a polvo o vapores y afectan las actividades normales de cada día, disminuyendo significativamente la calidad de vida, con síntomas como dificultad para respirar, tos crónica, fatiga, ansiedad y depresión. Está estrechamente relacionada con otras condiciones graves, como las enfermedades cardiovasculares. Tiene ocho veces más riesgo de infarto o insuficiencia cardíaca comparado a los que no la padecen.
El diagnóstico se realiza con la espirometría, una prueba no invasiva, accesible que puede detectar la enfermedad en fases tempranas, cuando su control es mucho más fácil, evitando complicaciones futuras. También se usa radiografía de tórax, análisis de gases en sangre y pruebas de función pulmonar.
La prevención, especialmente mediante la reducción del tabaquismo y la protección contra contaminantes ambientales, es fundamental. Asimismo, es crucial reforzar las campañas de sensibilización dirigidas tanto al público como a los profesionales de la salud, para romper el círculo de desconocimiento e infra diagnóstico. Además, medidas como la vacunación contra la Covid, gripe, influenza y el neumococo, así como la correcta técnica en el uso de inhaladores pueden mejorar significativamente el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes.
Para personas que ya padecen EPOC, la prevención de infecciones es crucial, ya que éstas empeoran la función pulmonar, aumentan las complicaciones cardiovasculares y elevan la mortalidad. Medidas como la vacunación, el uso de mascarillas y el lavado de manos, previenen infecciones respiratorias, y así mejoran la calidad de vida de los pacientes.
La medida más eficaz para prevenir la EPOC es evitar el consumo de tabaco, evitar la exposición a contaminantes, promover un estilo de vida saludable y vacunarse contra la COVID-19, influenza y neumonía, podemos cambiar la vida de las personas.
Aunque no tiene cura, la detección temprana, el tratamiento adecuado y las medidas preventivas pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la vida del paciente. La clave está en dejar de fumar, recibir atención médica adecuada y adoptar un enfoque integral para la gestión de la enfermedad. Esto incluye medicamentos, oxigenoterapia, rehabilitación, cirugía y especialmente conocer la enfermedad y contar con el apoyo familiar.
Con más prevención, diagnóstico temprano y tratamiento podremos ayudar a estos pacientes.