Los seis primeros años del ser humanos marcarán su vida adulta
Por Alicia Yolanda Reyes.
La frase del expresidente Andrés Manuel López Obrador, tan criticada, por muchos, tiene una base científica, ya que la forma en niñas y niños sean tratados en sus primeros años de vida les marcará el resto de su andar en este mundo.
En el kínder y la escuela el personal que está en contacto con este sector de la población detecta la forma como están siendo educados en casa, si son víctimas de violencia verbal, psicológica o física.
Los juegos infantiles reflejan lo que están viviendo, si en casa hay malos tratos ell@s reaccionarán con violencia contra sus compañer@s y maestros.
Existen muchos menores que no aceptan el contacto físico, no propiamente porque sean autistas o tengan algún otro problema, simplemente se trata de familias en las que las relaciones son violentas.
Entonces cuando una maestra les hace un cariño, se retiran con temor, porque esperan un golpe.
En México y América Latina no se tiene conciencia de la importancia del aprendizaje, la salud emocional, física las habilidades sociales, las capacidades cognitivas y lingüística de las y los menores, señala Eduardo Escallón, profesor asociado y Codirector del del Grupo de Investigación en Educación Inicial de la Universidad de Los Andes en Bogotá Colombia.
En entrevista con Blanca Valadés del periódico Milenio enfatiza que El bienestar emocional y la habilidad social dan una base sólida para las capacidades cognitivas emergentes.
Puntualiza que dichas capacidades son los pilares del desarrollo humano, son requisitos previos importantes para el éxito en la escuela y otras dimensiones de la vida.
La convivencia con otros menores y con educadores es importante desde los primeros años de vida, de ahí que es fundamental que asistan al jardín infantil en donde con la ayuda de juegos les permitan ir desarrollando habilidades.
Anteriormente se pensaba que el kínder era un espacio para aprender desde temprana edad a leer y escribir.
Los pequeño eran sometidos a tres o cuatro horas en un salón con pupitres, recibían una educación formal, y había poco espacio para juego educativos, de socialización e interacción con sus pares.
Niñas y niños eran obligados a permanecer sentados escuchando al educador que los ponía a repetir, les daba tarea para la casa y los sometía a final de mes a pruebas con las cuales se calificaba su desempeño escolar.
Dentro de la neurociencia se ha encontrado que en los primeros seis años de vida se dan las conexiones neuronales y se crean los circuitos esenciales para tener una arquitectura cerebral sana.
Si estos circuitos de se siguen utilizando, fortaleciendo y perfeccionando se llega a un desarrollo orgánico y funcional del cerebro, de lo contrario, ante la falta de estímulo de aprendizaje, y si las conexiones no se usan, se cortan y se pierden.
De ahí la importancia, señala el especialista de una docencia intencionada centrada en actividades divertidas e interesantes para los niños en los que se aborden conceptos básicos y promueva un vocabulario nuevo que favorezca el desarrollo integral positivo.
Para cerrar este círculo es importante que en casa la familia se trate con amor y respeto, esto incluye a mascotas, de esta manera l@s chic@s aprenderán que se puede negociar, hablar en confianza y se corren menos riesgos de que alguna persona los convenza de cometer actos ilícitos, probar sustancias que dañen su salud y resolver a golpes sus problemas.
Recordemos que la violencia en las calles se gesta en el hogar, de ahí la importancia de educar con amor y respeto(aliciayolandar@hotmail.com)