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Evitar Alimentos Chatarra: Claudia Sheinbaum

Por Alicia Yolanda Reyes.

La ingesta de alimentos industrializados, bebidas azucaradas, comidas precocidas y todo tipo de “alimentos chatarra” han sido objeto de investigación en los últimos años; demostrándose el daño que causan en el organismo.
Durante el pasado sexenio se trabajo en la etiquetación de estos productos para que las personas tuvieran claro que están consumiendo, sin embargo, al igual que se sucede con las advertencias sanitarias de lo cigarrillos, muchas personas las ignoran.

Hace 20 años durante una entrevista con un internista me comentó que las nuevas generaciones estaban en riesgo de enfermar y fallecer antes que sus padres, algo que desgraciadamente ya está sucediendo.
Jóvenes que padecen diabetes tipo 2, hipertensión, insuficiencia renal, son el pan de cada día en las consultas médicas.

La mayoría de las veces estos chicos y chicas reconocen sentir una atracción por la comida industrializada, jugos y refrescos embotellados, botanas con exceso de sal, que han venido a sustituir a la fruta picada, agua natural, cereales sin industrializar etc.

En la mayoría de los expendios de comida, incluso los más modestos ofrecen agua de sabores embotellada, refrescos etc.

Solicitar agua natural es motivo de extrañeza por quienes atienden en estos lugares quienes terminan por decir “solo hay agua de garrafón”, como si eso fuera algo malo.
Patricia tiene 65 años, es la menor de cuatro hermanas, desde los 15 años consumía coca y cigarros, hasta dos
cajetillas diarias.

Ha desarrollado varias enfermedades como diabetes, hipertensión, EPOC, hipotiroidismo. Sufre de vértigos y refiere que ha perdido fuerza en las piernas que la han obligado a utilizar una andadera para evitar caer al piso.
Recientemente estuvo hospitalizada y después de varios estudios de gabinete y laboratorio se detectó que el oxígeno fluye de manera lenta a su cerebro.

En la interrogación médica reconoció haber llegado a fumar 2 cajetillas al día desde que era adolescentes, consumir varios refrescos de cola al día, prácticamente no beber agua natural “porque le da asco”.

Antojo por alimentos grasosos y botanas industrializadas, poco o nulo consumo de frijoles arroz, y comida casera.
Durante los 15 días que estuvo en el hospital dejó de fumar, al regresar a casa se las ingenio para que alguien le trajera cigarros y regresó a la adición; asegura que la cantidad es menor, pero que no puede dejar de fumar, pese a que le han informado, que es una de las causas de su oxigenación deficiente.

En ese sentido la recién estrenada presidenta de México ha asegurado que una de las tareas urgentes a seguir es promover la alimentación saludable, prohibir la publicidad de alimentos industrializado, bebidas con endulzantes añadidos y por supuesto retomar la prohibición de la fabricación, importación y comercialización de los vaper, que la forma en la que la industria atrae a los y las jóvenes al tabaquismo.

Esperemos que ahora si se logre concientizar a los productores de estos seudo alimentos para que intenten hacerlos menos dañinos, disminuyendo los azúcares, sodio y otros conservadores (aliciayolandar@hotmail.com)

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