Dr. Leonel Arguello Yrigoyen, médico especialista en Epidemiología

Nuestro corazón está compuesto por dos partes, el izquierdo y derecho, pero es uno solo, sin embargo, en nuestro cuerpo se le conoce a los gemelos o músculos en la parte posterior de las piernas como el segundo corazón, y ya les explico por qué.

Tu corazón bombea la sangre venosa, que regresa de haber circulado por todos lados y con muy poco oxígeno hacia los pulmones y una vez que este órgano al respirar la llena de oxígeno regresa al corazón y este la envía a todo el cuerpo a través de las arterias, en un promedio de setenta veces por minuto, lo que permite oxigenar cualquier célula en el cuerpo.

Ahora bien, la sangre va hacia arriba y hacia abajo, o sea al cerebro y a los pies, la gravedad hace que la sangre se acumule en tus pantorrillas y en los tobillos y pies, en la gente joven casi no lo notamos, pero en la gente adulta sí, pues las vemos como inflamadas o más anchas.

Sin embargo, en nuestras piernas, en las pantorrillas, existen unas venas grandes que se comprimen cuando el músculo se contrae y esto ejerce presión para que la sangre regrese hacia el pecho y entre en el corazón, de aquí es donde sale el nombre de mi segundo corazón, porque funciona al bombear o regresar la sangre que llega hasta nuestros pies. Con cada paso que das estás impulsando la sangre que está en tus piernas de vuelta al corazón, hacia arriba, contrarrestando el efecto de la gravedad, que tiende a acumular sangre en las extremidades inferiores, especialmente en las pantorrillas y los pies.

Con lo explicado anteriormente, justifico que las sillas abuelitas, muy confortables, matan si obligamos a las personas mayores estar mucho tiempo sentados, pues el sedentarismo es muy malo. No importa la edad, siempre se requiere una actividad mantenida de forma permanente, no es ponerse a sacar músculos y hacer que crezca, es caminar sin estresarlo demasiado.

Mantener una buena actividad muscular y un buen tono muscular hace que todo el sistema metabólico funcione mejor, baja el riesgo de enfermedades, el cerebro funciona mejor y existe menos riesgo de demencia. El ejercicio regular libera endorfinas, que son neurotransmisores que contribuyen a mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés y la ansiedad y la calidad de la salud mental mejora. Además, estos músculos que están compuestos por un tipo de fibra muscular especial que no se agota tan fácilmente, por eso podemos caminar horas, contribuyen a mantenerte erguido o de pie, disminuye el riesgo de padecer várices, impide que la sangre se mantenga sin moverse evitando así la formación de coágulos y también mejora la función del corazón pues le llega la sangre de regreso.

Y otro consejo, si no caminas, cada vez que estás sentado separa tus piernas, levanta la punta de los pies hacia arriba apoyándote en tus talones, sube lo más que pueda, aguanta unos segundos y bájalos, verás como se afloja y contraen las pantorrillas, bombeando la sangre y simulando que vas caminando.

Quien mueve las piernas mueve el corazón, comience a pasear que es muy sano y camine a su ritmo según su edad, que estará ganando salud, invierta en ello, no importa cuantos años tengas.