Estocolmo, 5 oct. El premio Nobel de Física fue otorgado hoy a Giorgio Parisi, Syukuro Manabe y Klaus Hasselmann por sus contribuciones a la predicción del calentamiento global y la comprensión de sistemas físicos complejos.
De acuerdo con el anuncio de la Academia Sueca de Ciencia el italiano Parisi, de 73 años, profesor en la universidad de La Sapienza, en Roma, fue recompensado por sus contribuciones revolucionarias a la teoría de materiales desordenados y procesos aleatorios.
‘Los sistemas complejos se caracterizan por la aleatoriedad y el desorden, por lo cual son difíciles de entender. Sus descubrimientos se encuentran entre las contribuciones más importantes a la teoría de sistemas complejos’, señaló el comunicado de la institución.
Puntualizó que los estudios del italiano hicieron posible comprender y describir muchos materiales y fenómenos diferentes y aparentemente completamente aleatorios, que incluyen el comportamiento de sistemas complejos a nivel microscópico.
La labor de Parisi tiene aplicaciones no solo en la física sino también en otras áreas como las matemáticas, la biología, la neurociencia y el aprendizaje automático (sector de la inteligencia artificial)
La Academia Sueca de Ciencia, que concede los lauros desde 1901, detalló además, que un sistema complejo de vital importancia para la humanidad es el clima de la Tierra.
En esa línea, resultaron ganadores también el japonés Syukuro Manabe, meteorólogo en Princeton, Estados Unidos; y el alemán Klaus Hasselmann, del instituto Max Planck de Meteorología, por sentar las bases del conocimiento del clima en la Tierra y cómo la humanidad influye en él.
Manabe, de 90 años, demostró cómo el aumento de los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera conduce a un aumento de las temperaturas en la superficie del planeta y, en la década de 1960, dirigió el desarrollo de modelos físicos del clima.
Fue la primera persona en explorar la interacción entre el balance de radiación y el transporte vertical de masas de aire. Su trabajo sentó las bases para el desarrollo de modelos climáticos actuales.
Una década después Hasselmann creó un modelo que vincula el tiempo y el clima, respondiendo así a la pregunta de por qué los patrones climáticos pueden ser confiables a pesar de que el clima es cambiante y caótico.
También desarrolló métodos para identificar señales específicas, huellas dactilares, que tanto los fenómenos naturales como las actividades humanas imprimen en el clima.
Sus métodos se han utilizado para demostrar que el aumento de temperatura en la atmósfera se debe a las emisiones humanas de dióxido de carbono.
‘Los descubrimientos que se están reconociendo este año demuestran que nuestro conocimiento sobre el clima descansa sobre una base científica sólida, basada en un análisis riguroso de las observaciones’, dijo Thors Hans Hansson, presidente del Comité Nobel de Física.
Todos los galardonados de este año han contribuido a que obtengamos una visión más profunda de las propiedades y la evolución de los sistemas físicos complejos, aseveró.