Arte de leer | Soy tu voz en el viento, de Luis Beltrán Prieto F.
La palabra se consolida como uno de los elementos de las relaciones interpersonalesEl don de la palabra es natural para los humanos. Antes de nacer y luego de venir al mundo, la pronunciación de frases y canciones son formas de comunicación primaria con la niña o niño, por parte de sus padres, familiares o allegados.
Aunque el bebé puede tardar meses y hasta años en articular algún tipo de respuesta proveniente de su boca (con excepción del llanto o la risa), el lenguaje se va construyendo a través de vibraciones sonoras. Mientras va creciendo y observando a sus familiares, está cada vez más cerca de alcanzar fluidez en el habla.
En este sentido, ese pequeño ser va “aleteando” su lengua, preparándola para el vuelo del idioma. Todo esto pareciera ser una expresión automática de nuestra especie, pero son muchos los procesos biológicos y mentales sobre el cual el verbo emprende su debido camino:
El colibrí
Si digo colibrí
no digo ave
de canoro acento
y largo vuelo.
Digo una vibración,
movimiento del aire,
emoción y aliento
proyectados
sobre la flor abierta,
suspendida inquietud
que no se agota.
Si digo colibrí
la palabra no alcanza
a definir la sombra
del ala sobre un pétalo.
En la adultez, la palabra se consolida como uno de los principales elementos de las relaciones interpersonales. Lo que se pronuncia, se dice y se expresa desde nuestro interior, es un reflejo de lo que somos:
Fluidez
Aprende del agua
la fluida forma
de decir las cosas.
La palabra solo
te dará sentido
de fiel realidad
si se transparenta
puro el pensamiento.
Así nos legó Soy tu voz en el viento, que constituye su poesía reunida, en un hermoso volumen editado por la Fundación Editorial El perro y la rana. Prieto no dudó en apuntalar el sentir y valor que tenía hacia los otros:
Existencia
Las cosas son bellas
si el hombre las mira
pues nombra y renombra
y pone excelencias
cuando se recrea.
Suprimid al hombre
y no habrá belleza
ni mundo ni cosas.
Y en su carácter didáctico y propulsor de la construcción de un mundo mejor, su enseñanza a través del hecho poético es sin duda una lección de amor para la vida:
Ser con los demás
El hombre es hombre
sí ama la presencia
de los seres humanos.
El hombre es
con los demás.
Ricardo Romero Romero | @ItacaNaufrago | artedeleer@yahoo.com
Luis Beltrán Prieto Figueroa (Nueva Esparta, 1902 – Caracas, 1993)
Doctor en Ciencias Políticas y Sociales, ejerció importantes cargos en la educación y la política venezolana. En 1936 fundó la Federación Venezolana de Maestros y fue ministro de Educación entre 1947 y 1948. Durante el gobierno de Marcos Pérez Jiménez se exilia en Centroamérica. En Costa Rica y Honduras fue jefe de misión al servicio de la Unesco y profesor en La Habana. Al regresar a Venezuela, integró la comisión redactora del proyecto de la Constitución Nacional y de la Ley de Educación. Fundó el Instituto Nacional de Cooperación Educativa (Ince), actualmente Inces. En 1941 fue cofundador del partido Acción Democrática (AD), fundador del Movimiento Electoral del Pueblo (MEP) y candidato presidencial en 1968 y 1978. Es autor de una amplia bibliografía sobre el tema educativo, entre ellos El Estado docente.